Ubicación
Barcelona
esconde auténticos tesoros que no son siempre visibles desde el
centro de la metrópoli; entre ellos podemos destacar el parque del
laberinto de Horta, el más antiguo de la ciudad y que se ubica en el
distrito de Horta-Guinardó (al pie de la sierra de Collserola). Por
tanto, está muy cerca del actual Campus Mundet de la Universidad de
Barcelona.
Historia
y construcción del parque
Este
jardín-museo ocupa aproximadamente nueve hectáreas de la antigua
finca de la familia Desvalls y su construcción se inició en 1791.
Joan Antoni Desvalls y Àrdena; marqués de Alfarrás, de Llupiá y
de Poal y
propietario de la finca en aquel año, se encargó del
diseño del parque siguiendo los cánones artísticos neo-clásicos de la época y encargó al arquitecto italiano Doménico Bagutti su
construcción. Este último se hizo cargo de los planos y de la
disposición de cada espacio y permaneció trabajando en la ciudad
hasta la entrada de los franceses en 1808. El jardinero francés
Joseph Delvalet, por su parte, fue quien se ocupó de todo lo que
tenía que ver con las plantaciones del parque, bajo la supervisión
de Jaume Valls, maestro de obras catalanas.
A
partir de 1853, la descendencia del marqués, principalmente su nieto
Joaquin Desvalls y Sarriera, acabaron el jardín y la casa-palacio,
incluyendo nuevos elementos estilísticos románticos. Estos cambios
no supusieron la alteración de la esencia del laberinto y de su
riqueza simbólica, sino que mantenían la presencia de la mitología
clásica romana.
En
1969, la familia Desvalls llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de
Barcelona y cedió la finca a cambio de unos terrenos en la antigua
calle Pedralbes. Fue inaugurado como espacio público en 1971 y
reformado en 1994 con el apoyo económico de la Unión Europea,
convirtiéndose así en un parque-museo.
Espacios
del parque
El
conjunto del parque es una alegoría de amor y de los ciclos de la
vida. Para entrar, se ha de pasar por el antiguo palacio de la
familia Desvalls, con elementos de estilo neoárabe y neogótico;
detrás del cual
hay
un espacio llamado la plaza de los leones o de las ocho columnas.
El
parque está estructurado en tres terrazas:
En
la primera terraza se sitúa el laberinto de 750 metros de cipreses
meticulosamente recortados que da nombre al parque, siendo el
elemento que llama más la atención de los visitantes. Como ya se ha
mencionado, repartido por el jardín se encuentran diversos elementos
ambientados en la mitología griega: fuentes, relieves y el propio
laberinto no es una excepción. Por ejemplo, la relación de este
último con el mito del Minotauro es obvia puesto que en su entrada,
encontramos un relieve de mármol que plasma una de las escenas del
mito, el momento en que Ariadna le da el ovillo de hilo a Teseo:
Minos
y Pasifae eran los reyes de la isla de Creta. La reina, después de
nueve meses de gestación dio a luz a una criatura monstruosa a la
que se bautizó como Minotauro. El rey, avergonzado, decidió
esconderlo dentro de un laberinto.
Cada
año, desde Atenas, se enviaban siete hombres y siete mujeres como
tributo al rey en motivo de la derrota de Atenas frente el rey Minos.
Estos eran obligados a entrar en el laberinto, donde serían
devorados por el Minotauro. La tercera vez que se ofrecían los
ciudadanos al monstruo, el príncipe de Atenas, Teseo, solicitó ser
incluido en el grupo de tributos para acabar con esa matanza.
Cuando
Teseo desembarcó en la isla de Creta, Ariadna se enamoró locamente
del príncipe. Ella decidió ayudarlo con la condición de que se la
llevara lejos de la isla. Ariadna pidió ayuda al inventor Dédalo,
quien le regaló un ovillo de lana. La hija del rey le dió el ovillo
a Teseo y le explicó que si lo desenrollaba mientras se adentraba en
el laberinto, solo tendría que seguirlo cuando quisiera salir.
Y
así fué. Después de una larga batalla, Teseo mató al Minotauro i,
juntamente con los otros tributos de Atenas, pudieron salir sanos y
salvos del laberinto.
Al
adentrarnos en el laberinto, justo en el centro, encontramos una
pequeña plaza y una estatua de Eros, el Dios del Amor, una de las
muchas esculturas dedicadas a la mitología griega que podemos
encontrar dentro del recinto. Al salir del laberinto, hallamos una
gran fuente y la Gruta de Eco y Narciso, con la inscripción:
De
un ardiente frenesí
Eco
y Narciso abrazados
fallecen
enamorados
ella
de él y él de sí.
La
segunda terraza se alza como mirador por encima del laberinto. A cada
uno de los lados de las escaleras que llevan hacia la última
terraza, situadas al centro del espacio, se hallan dos fuentes
decoradas con relieves, así como varios bustos.
A
la derecha de esta terraza se encuentra un templo dedicado a Dánae
quien, según la mitología griega, era una princesa hija del rey
Acrisio y de Eurídice:
Un
oráculo le dijo a Acrisio que su nieto lo mataría y por esa razón
encerró a su hija Dànae en una torre para que no pudiese tener
hijos; de todos modos, Zeus entró transformado en una lluvia de oro
y la embarazó. Cuando dio luz a Perseo, el rey lo abandonó junto
con su madre en una barcaza a la deriva. No murieron pues un
pescador, llamado Dictis, los rescató y acogió.
Años
más tarde Perseo, ya convertido en un hombre fuerte, participó en
unos juegos atléticos donde su abuelo Acrisio también estaba. El
joven lanzó un disco que se desvió y acabó con la vida del rey.
En
el otro extremo, el izquierdo, hallamos
el
templo de Ariadna, protagonista del mito del Minotauro que hemos
comentado anteriormente. Según se cuenta, después de que Teseo
saliera del laberinto, la pareja huyó de la isla hacia Naxos. Allí
fue abandonada por Teseo, pero no perdió la esperanza y olvidó sus
penas con el dios Dioniso, con el que se casó y ascendió al Olimpo.
De
la tercera terraza destaca el Pabellón de Carlos IV, coronado con
una escultura de Apolo y las musas. Consta con un relieve dedicado a
las artes y las cièncias y, también, con otro dedicado a su vez a
la guerra y la paz.
Además,
detrás del pabellón se encuentra un gran estanque, nutrido por la
fuente de la ninfa Egeria. Tal y como cuenta la historia, se casó
con el segundo rey de Roma, Numa Pompilio. Cuando éste falleció,
Egeria lo convirtió en pozo y ella misma se transformó en una
fuente a causa de las constantes lágrimas que brotaban de sus ojos.
Curiosidades
La
entrada al parque es gratuita hasta el 10 de julio. A partir de aquí,
la entrada costará 2,17 € excepto los miércoles y los
domingos, cuando seguirá siendo gratuita. El horario del parque
empieza a las 10:00 am pero no hay establecida una hora específica
de cierre, depende del mes del año y de la cantidad de gente que lo
visite.
El
Parque ha sido visitado por diferentes personalidades relevantes.En
la pequeña plaza que hay en la entrada del laberinto hay una
escultura en recordatorio a la visita de Carlos IV y su esposa.
También, el parque fue visitado por otras figuras importantes como
Fernando VII y Alfonso XIII.
Además,
por la gran belleza de sus jardines y fuentes, este parque fue
elegido como escenario para una de las secuencias de la película “El
Perfume”, de Tom Tykwer.
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